Esta es la historia de un viaje cocinado a fuego lento, a la velocidad que marca una bicicleta. Este Blog está dedicado a aquellos que creen que los sueños pueden y deben cumplirse.

This is the story of a very slow speed journey, the one set by the speed of a bicycle. This Blog is dedicated to those who believe that dreams can and must become true.

Proyecto (Project)

1. Iñigo y Aitor. "El origen"


El Cairo, el inicio de todo
"Cyclotherapy" fue la consecuencia de una necesidad vital de salir de un mundo que nos ahogaba. Cuando el 4 de febrero de 2009 partimos de El Cairo con nuestros pesados “caballos de hierro”, había nacido “Cyclotherapy”, una particular terapia contra la rutina consistente en recorrer parte de la ruta de la seda, las carreteras de altura de los Pamires, Karakorum e Himalaya indio y los tranquilos y soleados caminos del sudeste asiático. 
Todo empezó muchos años antes pero no fue hasta 2004 cuando tomando unas cervezas en Beijing, después de atravesar Asia a lomos del transiberiano, comenzó a fraguarse la idea de dejar las obligaciones laborales y la rutina diaria a un lado y tomarse un año sabático. No suelen llegar a buen puerto los proyectos que nacen bajo la influencia del alcohol, pero el caso es que éste fue cogiendo fuerza con el tiempo. Un boleto premiado del euromillón hubiera precipitado los acontecimientos, pero poco a poco, dando vueltas y vueltas a la idea y haciendo cálculos de ingeniería económica, vimos que al final era factible ese "sueño".
Y dicho "sueño" consistía concretamente en vivir como nómadas, pedaleando a través de un continente conociendo diferentes culturas, pueblos, gentes, paisajes... a un ritmo tranquilo, dando tiempo al tiempo para que sucedan las cosas. Sin ninguna prisa ni meta y llevando en un rincón de las alforjas, siempre a mano, un recuerdo de la gente que dejábamos en casa, a la que íbamos a echar realmente de menos.

Este fue nuestro manifesto:

Manifesto 1. El Cairo, 4 de febrero de 2009


Este Blog no pretende ser una guía de viajes. Aquí no encontrarás fechas de batallas, árboles genealógicos de grandes dinastías ni interminables descripciones arquitectónicas. Para eso están las guías o mejor aún: los libros.
Solo pretendemos dos cosas: La primera es dar pruebas de que seguimos vivitos y coleando a nuestras amatxos y a la gente que queremos. La segunda es relatar, como buenamente podamos, nuestras sensaciones, andanzas y anécdotas, que a buen seguro serán abundantes, en un viaje tan mítico y apasionante como es la Ruta de la Seda.
Para ello recorreremos los caminos como lo hacían en la antigüedad, despacito, encima de nuestros caballos de hierro.
Pero también queremos aprovechar este espacio para hacer memoria, mirar atrás y recordarnos que este viaje no será el último.
Así como los relatos de otros viajeros encendieron en nosotros inquietudes por conocer distintas realidades a las nuestras, sería un orgullo que unas fotos y unos textos de Cyclotherapy despertaran en alguien las mismas ansias de viajar. 
Como decía nuestro querido Joe Strummer, "the future is unwritten" ("el futuro no está escrito").

Iñigo Rumenige y Aitor Galdos, El Cairo, 4 de febrero de 2009


2. Evelin y Aitor.
"Si podemos soñarlo, podemos hacerlo"

Australia, el inicio de todo como pareja cicloviajera

El 2 de abril de 2010, cuando dimos por completada la "terapia", Cyclotherapy quedaba "disuelto". La experiencia compartida entre Iñigo y Aitor fue única. Pasamos de ser amigos a ser hermanos. Este fue el epílogo de aquella etapa. Pero no acabó ahí.
Los dos volvimos a casa. Iñigo para quedarse pero Aitor con billete de vuelta. Bangkok le esperaba para proseguir el viaje, esta vez solo, sueño que ya llevaba años maquinándose en su imaginación. Es así que retornó a la capital de Tailandia el 4 de junio de 2010 fijando su horizonte hacia el sur. Un cartel embrujador visto en Ladakh que rezaba "If you can dream it, you can do it" (si puedes soñarlo, puedes hacerlo) dio nombre a esta nueva etapa.
El destino quiso que en un pueblecito de Camboya, unos meses antes, conociera a una chica italiana llamada Evelin. Ella viajaba sola y también había dejado un trabajo "seguro", en la Administración. La vida le pedía algo más y decidió buscarlo. Durante los próximos meses mantuvieron contacto electrónico y no fue hasta un encuentro en Sulawesi diez meses más tarde cuando se dieron cuenta que hablaban el mismo idioma de la vida. Aunque nunca antes había mostrado interés por la bicicleta se animó a probar y formar parte del pelotón de Cyclotherapy. Desde el 3 de junio de 2011 viajan felizmente juntos en sus caballos de hierro. El objetivo: Japón.
Sus historias fueron narradas en un blog hermano, que ahora hemos fusionado en Cyclotherapy. Pincha aquí para ir al blog de esa fase del viaje. 

Este fue el nuevo manifesto:

Manifesto 2. Bangkok, 4 de junio de 2010

No me gusta hablar de proyecto porque no sé si lo tengo. Tener un proyecto es tener un objetivo definido y unos plazos marcados para su realización. Yo no tengo plazos y ahora mismo no quiero pensar en ellos. Quizá más adelante me los marque, no sé.
Desde hace muchos años he querido hacer un viaje largo. Por alguna razón, durante estos años traté de ser "normal" pero el paso del tiempo, lejos de aplacar esas ganas, lo acrecentó. No ayudó mucho el ver que lo que tenía a cambio era una rutina aburrida y con poco márgen a las sorpresas.Y ese viaje largo debía ser en bicicleta ya que creo que no hay mejor forma de viajar que a lomos de una. Aunque cuando salí de El Cairo con Iñigo el 4 de febrero de 2009 el plan era estar un año viajando por Asia, enseguida me di cuenta que no era suficiente, que debía seguir. Así que sacrificando lo más preciado que tenía opté por ser honesto conmigo mismo y decidí soñar despierto. En el fondo de mi ser contemplo una meta. Pero eso queda lejos. Ahora quiero centrarme en ir etapa a etapa y disfrutar del camino, sin prisas. Y lo que tenga que venir, vendrá. Estoy abierto a todo.
Con Iñigo viví una maravillosa experiencia desde El Cairo hasta Bangkok y aunque le voy a echar mucho de menos estoy ilusionado por lo que tengo por delante.
Mis siguientes pasos irán por Tailandia, Malasia, Indonesia, Nueva Zelanda y Australia. .
A continuación probablemente subiré hacia China y de alguna forma llegaré a Japón.
Y después? Ya lo veremos porque como decíamos en Cyclotherapy "the future is unwritten" (el futuro no está escrito).
Estás invitado e invitada a viajar virtualmente conmigo. Empezamos? 

Aitor Galdos (Evelin se unió un año después), Bangkok, 4 de junio de 2010
si podemos soñarlo podemos hacerlo


3. Evelin y Aitor.
"América"


La etapa de "If we can dream it we can do it" acabó en Tokyo el 2 de noviembre de 2012. Volvimos a casa para pasar una temporada con nuestras respectivas familias y esperar que el hielo se esfumara de forma natural en Alaska, nuestro siguiente destino. Por delante tenemos todo un continente. El premio: abrazar a la familia argentina de Aitor, en Ushuaia. Se puede esperar mejor recompensa a semejante viaje?

La llegada a Ushuaia fue especialmente emocionante

Manifesto 3. Anchorage, 21 de mayo de 2013

Si alguien hubiera predicho a principios de 2009 que 4 años después de aterrizar en El Cairo aún seguiría con la misma ilusión de vivir esta vida nómada, me habría dado un infarto, de felicidad, claro. Ser consciente que estás haciendo realidad un viejo sueño es una satisfacción imposible de describir. Cuántas veces había trazado rutas sobre un mapa, que ahora son reales, sabiendo que probablemente nunca dejarían de ser eso: un simple sueño? 
Mucho ha cambiado en nosotros. La vida la vemos desde otra perspectiva. Volver a la carretera es como volver a nuestro mundo, al mundo al que pertenecemos, al mundo donde nos sentimos plenamente realizados. Al mundo simple, austero, vivo, real. 
Lo que más nos atrae de América es que este tramo del viaje va a tener un plus respecto a la etapa asiática: la comunicación con la gente.
Alaska-Ushuaia, un clásico entre clásicos. Cuándo llegaremos? The future is unwritten.

Evelin y Aitor, Anchorage, 21 de mayo de 2013 

4. Evelin y Aitor.
"África"


El 16 de diciembre de 2016 llegábamos a Ushuaia y recibíamos nuestra recompensa, que era doble. Por un lado la satisfacción de haber atravesado el fascinante continente americano y por el otro haber experimentado un emotivo reencuentro familiar 36 años después. Sin embargo semejante alegría se vio empañada por un trágico suceso ocurrido justo a mitad del camino, que nos dejó tocados y casi hundidos con la pérdida del papi de Evelin, quien nos dejó para irse a un mundo mejor. Papoccio, siempre viajarás con nosotros. Y ahora nos disponemos a seguir y esta vez cambiamos de continente: África. 
 

Manifesto 4. Cape Town, 28 de enero de 2016



Ya ha pasado mucho tiempo desde que salimos de El Cairo. Aunque fue muy poquito, los primeros kilómetros de este viaje fueron en África. Honestamente jamás habría osado creer que aquel sueño llegaría tan lejos. Ahora, con la ilusión intacta por experimentar un nuevo continente volvemos a África, a su extremo más septentrional y lo hacemos con la idea de seguir fieles a nuestra filosofía: viajar sin hacer mucho ruido.  En estos últimos años el cicloturismo ha crecido de forma exponencial y con el auge desmedido de las redes sociales parece que también la forma de viajar. Hoy en día sentimos vergüenza ajena cuando vemos en la fábrica de héroes egocéntricos y en la competición en la que se está convirtiendo el ciclotursimo, como sucede desde hace tiempo con el Himalayismo…
En parte por esto y en parte porque el tiempo pasa tenemos la sensación que el final del viaje se acerca. Aunque terminar en Cairo sería la guinda del pastel de una vuelta al mundo no sabemos hasta dónde llegaremos. Siempre dijimos que viajamos porque es lo que nos hace felices y que el viaje acabaría cuando nos lo pidiera el cuerpo. Cyclotherapy no viaja por objetivos, por tanto Cairo no lo es. Sentimos que queremos cambiar de chip, que es hora de hacer otras cosas, de coger otros trenes de la vida. Como hemos hecho en los últimos años dejaremos que sean nuestros corazones quienes dicten sentencia.
Hasta dónde llegaremos? Aguantará la motivación hasta El Cairo? Eso es imposible saberlo ahora porque como siempre decimos, “el futuro no está escrito”.

Evelin y Aitor, Cape Town, 28 de enero de 2016